Visitando los alrededores de Vielha

Si estamos pasando unos días en Vielha o sus alrededores, no debemos dejar de visitar las bellísimas poblaciones existentes en todo el valle. Se trata de pueblos muy pequeños, con todo el encanto que le otorgan sus típicas construcciones hechas con madera y piedra y sus tejados de pizarra, y la mayoría de ellas con un importante legado arquitectónico, especialmente en lo que se refiere a edificios religiosos.

De entre las muchas que podemos visitar, todas igualmente interesantes, destacamos algunas de ellas.

Salardú

Es un pintoresco pueblo cuya población ronda los 225 habitantes. Se sitúa a 1268 metros de altitud sobre el nivel del mar, con una bonita plaza y calles que hacen cuesta. En épocas remotas hubo un castillo con murallas, de las cuales quedan aún restos, datando del siglo XIII. Su Iglesia Parroquial de San Andrés, construida en el siglo XII, guarda la valiosa talla de madera policromada del Cristo de Salardú.

Vilamós

Se encuentra a 1255 metros de altitud, y está considerado como el pueblo más antiguo de todo el valle de Arán. Se ubica en un altiplano de las montañas de Ushèra, con unas magníficas vistas del macizo de la Maladeta y del Aneto.

Su Capilla de Sant Miqueu, del siglo XI, también está considerada como el edificio religioso más antiguo del valle. También es interesante en esa localidad su Iglesia de Santa María, del siglo XI. Destaca de ella especialmente su pila bautismal, de una gran belleza, ya que tiene un soporte de mármol blanco con puntas de diamantes, estando la pila adornada con unas flores de lis.

Les

Se emplaza a 631 metros de altitud, siendo lo más característico de él sus Baños de aguas sulfuradas, que emergen de la tierra a más de 30º de temperatura. Antiguamente en esta población estaba el Castillo de los Barones de Les, del que sólo quedan vestigios.

Escunhau

Este bonito pueblo se encuentra junto a un bosque, situado en la ladera del Pico de Migdia. Se emplaza a 1049 metros de altitud, y lo que más destaca de él son algunas antiguas casas de nobles, así como su Iglesia de San Pedro, que data del siglo XII y es de estilo románico. Esta localidad tiene sólo unos 50 habitantes.

Arties

Situado en el punto donde confluyen los ríos Garona y Valarties, está a 1144 metros de altitud, y tiene un importante legado arquitectónico. Destaca la Casa Portolà, un bello edificio del siglo XVI, convertido hoy en día en el Parador Nacional de Turismo de Arties. Su Iglesia de San Juan es del siglo XII y de estilo gótico. Tiene otra Iglesia dedicada a la Virgen, igualmente del siglo XII, con unas interesantes pinturas murales en su interior. Su población no llega a los 400 habitantes.

Casarilh

Esta pequeña población antiguamente tuvo una iglesia de estilo románico, de la que ya no queda nada. Actualmente, sólo se conserva una iglesia que en la puerta lleva una inscripción del siglo XVIII, así como una interesante casa que data del siglo XVII. El pueblo se encuentra a 1050 metros de altitud.

Unha

Es un pueblo situado en un entorno bellísimo, al pie del escarpado Pui d’Unha. Se ubica a 1325 metros de altitud, y desde él se puede disfrutar de unas vistas magníficas de la Maladeta, de sus picos y glaciares, así como de todo el valle. Destaca su Iglesia Parroquial de Santa Eulalia, del siglo XII y de estilo románico.

Bossost

Situada junto al río Garona, es una de las poblaciones del valle con más afluencia turística. Está a 710 metros de altitud y su población oscila alrededor de los 820 habitantes. Destaca por sus bosques de pino negro y de abetos. Antiguamente hubo un Castillo, del que quedan algunos restos.

De su legado arquitectónico podemos destacar su Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que fue construida en el siglo XII y es de estilo románico. También debemos destacar sus Ermitas, de las cuales tiene, en sus alrededores, nada menos que seis, que son: la de San Fabián, la de la Virgen de la Piedad, la de San Serat, la de San Roque, la de San Antonio y la de San Crisóstomo. Antiguamente aún había una más.